Corazón de perro es
resultado de la fantasía del hombre en relación a su vínculo con los animales. Shárikov, el perro al que un médico rico
y su asistente insertan la hipófisis de un bolchevique recientemente fallecido,
adquiere toda la fisonomía y las actitudes de aquel. Esto, sazonado con un
consorcio de propietarios que le sovietiza el edificio al médico para defender
al maltrecho perrhombre, da como resultado una desopilante aunque por momentos
oscura historia.